El nuevo edificio que conecta las oficinas existentes de Finsa se construye como un lugar común para el personal trabajador de la empresa y visitantes. Un espacio para el encuentro que dota a la sede de una imagen representativa más abierta y moderna, y pone en valor el origen industrial y material del que procede.
La propuesta está basada en la sencillez de planteamiento, organización y composición, con espacios abiertos y flexibles. Se pretende con ello imprimir a la edificación un carácter propio y acorde con la filosofía de la empresa.
Para ello, se ha optado por una trama reguladora en retícula, generadora y ordenadora del espacio, la escala, el programa y la relación con el exterior y la luz natural; una planta libre de gran versatilidad. El módulo cuadrado, de 3 x 3m, potencia por igual las dos direcciones creando un espacio dinámico, sin alineación marcada, subrayando su centralidad y cuyas dimensiones resultan adecuadas para generar las distintas zonas de reunión previstas.